lunes, 4 de junio de 2012

LA CIDH CONTRA LA PARED


LA CIDH CONTRA LA PARED
Necesario es realizar la I Conferencia de los Estados Parte de la Convención.
Parece una broma pero es verdad. La Organización de Estados Americanos finalmente debatirá políticamente sobre la Comisión Interamericana de derechos Humanos. Será, sin duda, un debate histórico,  si los Cancilleres de la región  terminan de perder el temor reverencial que hasta ahora aún le guardan, a este órgano del sistema interamericano de derechos humanos, por su capacidad de manipulación política.
Habrá coincidencias importantes acerca del tema de los derechos humanos. Una de ellas será  que  el sistema funcione para mejorar  la defensa y respeto de los derechos humanos de los ciudadanos de los países miembros cuando, los sistemas nacionales de derechos humanos de un Estado, efectivamente, no hayan atendido la violación de un derecho que debía ser protegido y, específicamente, cuando se hayan agotado todos  los recursos procesales internos.
Hasta ahora Estados Unidos y Canadá han pretendido, con los países que no son dóciles, extorsionarlos con algún mecanismo  del sistema interamericano de derechos humanos y casi siempre ha sido la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la que se presta para esos oscuros fines. Incluso han trabajado para tratar que los sistemas nacionales sean  sustituidos, prácticamente, por la CIDH. Eso es inaceptable.  Como han pretendido, sin lograrlo, con Venezuela, y como han hecho con Haití, entre otros países.
En el artículo que gentilmente publicara  Aporrea intitulado “Algunas Recomendaciones al Consejo de Estado sobre la CIDH”  comentaba que Venezuela, desde el año 2002, había liderado en la OEA la rebelión contra los desmanes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y que habíamos impulsado,  en la Comisión de Asuntos Jurídicos y políticos,  espacios de reflexión y de crítica al comportamiento poco ortodoxo de este órgano del sistema interamericano. Incluso, en muchas ocasiones enfrentada a la Corte Interamericana que se rige por el marco legal y la CIDH se rige por las “orientaciones” que los “financistas”  de la CIDH dan para hacer seguimiento a la “situación” de los derechos humanos en algunos Estados.
La resolución que se discute ahora tiene como objeto  revisar los mecanismos y metodología que utiliza la CIDH para mejorar el respeto, es de esperarse, de los derechos protegidos de la persona humana, desde la perspectiva de la causa de los derechos  y no del acorralamiento político de un Estado. Para esto sugiero debe trabajar más procurando la conciliación, cuando no hayan ocurrido  daños irreparables, entre la víctima de un derecho violado y el Estado.
La  onda crítica que Venezuela abrió contra la CIDH, por su abierto respaldo al golpe de Estado; por negar  medidas cautelares contra un Jefe de estado y sus ministros; por actuar como una agencia del departamento de Estado; por su apoyo a los golpistas venezolanos, por su grosera y sesgada  “metodología” en el tratamiento de los casos de derechos humanos en Venezuela, Haití y Cuba y la abierta hostilidad de Santiago Cantón, Secretario Ejecutivo de la CIDH contra Venezuela permitió que las delegaciones de los Estados Miembros, con sus propias criticas,  coincidieran y avanzaran hasta la creación de un Grupo de Trabajo Especial encargado de plantear una serie de modificaciones importantes para corregir el comportamiento sesgado y politizado de la CIDH.       
Otro  de los temas que se aborda, también ahora, es el estatus del secretario ejecutivo de la CIDH que se ha convertido en una persona poderosa y temida, por su relacionamiento con las ONGs,  pagadas por el Departamento de Estado, y que fueron  utilizadas por Cantón, como su pequeño ejercito, para hostilizar a algunos gobiernos. Este cargo debe ser meramente administrativo, supeditado, únicamente, a dar apoyo a los comisionados miembros de la Comisión. Otros temas importantes son el financiero y el de las relatorías, particularmente,  la Relatoría de Libertad de Expresión que se ha convertido en una comisión “independiente” y solo  rinde cuenta a la SIP.
Sin embargo, ninguno  de los avances, de alcanzarse alguno, será efectivamente posible si los Estados Parte de la Convención Americana de Derechos Humanos -que son los verdaderos “titulares” del sistema interamericano de protección, porque  sin su anuencia no existiría el propio sistema-, no se ponen los pantalones largos y aprueban una muy breve resolución para la celebración de la Primera Conferencia de los Estados Parte de la Convención Interamericana de Derechos Humanos para revisar el funcionamiento del sistema interamericano de derechos humanos y para, de ser necesario, realizar modificaciones consideradas necesarias al texto de la Convención.
Es de hacer notar que la Convención  no establece un mecanismo de revisión por parte de los Estados que han ratificado este importante instrumento internacional. Eso ha constituido un grave error, por cuanto los Estados Parte, no pueden renunciar al derecho y al deber de revisar el sistema que ellos mismos han permitido, soberanamente, que exista. Tampoco la Convención lo prohíbe, y es un derecho de los Estados parte de un instrumento internacional. Por lo tanto, el gran avance, sustantivo, es que se adopte una resolución convocando La Conferencia de los Estados Parte de la Convención. La resolución debe definir la fecha para su celebración, que país la convoca, o pedir que la convoque la propia Secretaria General de la OEA;  el Estado Parte que  ofrece la sede; aprobar el apoyo técnico que debe ofrecer la Secretaria General de la OEA; plantearse algunas reuniones preparatorias antes de la Conferencia que pueden realizarse en la sede de la Misión del  Estado que será sede de la Conferencia, etc. La agenda de la Conferencia debe ser la revisión del funcionamiento del SIDH; problemas y soluciones. El término revisión en lenguaje jurídico y diplomático es muy importante porque abre las posibilidades de modificar el texto de la Convención.  
Importante aclarar que cuando se habla de los Estados Parte nos referimos a los Estados que han ratificado la Convención y cuando nos referimos a los Estados Miembros nos referimos a los miembros de la OEA. Esa aclaratoria es importantísima porque en la Conferencia de la cual hablamos no participaría Estados Unidos y Canadá y, lamentablemente,  los países del Caribe que tampoco son Parte de la Convención.
Esto que propongo no es ninguna novedad. En la OEA existen otros instrumentos interamericanos del cual no son Parte todos los Estados Miembros y entonces los Estados Parte consideran, si los No Parte lo solicitan, si les permiten o no participar, solo como observadores, y en cuáles sesiones podrían participar.
En todos estos años son las resoluciones de la Cumbre de las Américas la que han monitoreado los “avances” del sistema interamericano de Derechos Humanos desde la Cumbre de Quebec. Esto debe acabarse. Razones jurídicas hay muchas:   1. Las fulanas Cumbres de las Américas no son órganos de la OEA. Las Cumbre de las Américas, es un mecanismo de “dialogo y concertación política” entre los Jefes de Estado del continente ideado en la administración Clinton. 2. No todos los Estados Miembros de la OEA son Parte de la Convención como Estados Unidos y Canadá. 3. No se puede avalar un sistema de doble rasero. 4. No puede permitirse que Estados Unidos y Canadá paguen para que el sistema interamericano funcione como  estos países conciben el “respeto” a los derechos humanos. 
No esta demás señalar que de lo que se trata es  impedir que el sistema que los Estados crearon para proteger a los ciudadanos  continúe como un mecanismo perverso de control contra los Estados democráticos del continente que no son lacayos ni dóciles a los planes de avasallamiento de Estados Unidos y Canadá.
Creo, firmemente, que debe existir un sistema interamericano, o regional, en materia de derechos humanos que funcione cuando fallan los sistemas nacionales, pero de la misma manera, debe existir una relación de promoción y de cooperación, en la materia, entre los órganos del sistema y los Estados para atender a los sujetos de protección.
El sistema que ahora existe no  sirve  a los sujetos protegidos ni a los Estados que, al final de cuentas, son los garantes del disfrute de esos derechos. Los Estados del Sur de esta nuestra América Latina han promovido conceptos, y políticas, altamente revolucionarias para hacer posible el goce efectivo de todos los derechos humanos en la procura del bien común como debe ocurrir en una sociedad profundamente democrática.

Ilenia Medina
Diplomática y analista internacional



viernes, 18 de mayo de 2012

Se requiere una moderna plataforma electrica y telefónica para soportar el nuevo Sistema Electoral



Ilenia Medina, de PPT: “Es una buena iniciativa que contribuirá a que los partidos políticos se comprometan a respetar al arbitro electoral y declarar confianza en sus resultados” 

Prensa PPT, Caracas 17 de mayo de 2012.- Ilenia Medina, miembro del Secretariado Político Nacional de PPT acudió a la reunión convocada, en el día de hoy 17 de mayo, por el Consejo Nacional Electoral para presentar a los factores políticos las innovaciones tecnológicas efectuadas  a la estructura del Sistema Electoral Nacional, realizada en Filas de Mariche. En ese orden, en representación  de la tolda azul esta dirigente nacional considero que “es muy buena la iniciativa del Consejo Nacional Electoral de mostrar las innovaciones efectuadas al sistema electoral por cuanto permitirá que el Consejo  atienda todas las interrogantes que los partidos políticos formulemos”. Medina consideró que de lo que se trata es de “crear confianza por cuanto esta relación es un camino de dos vías entre el CNE y los partidos políticos y viceversa”.  Dijo Medina: “Entendemos que esta reunión es la primera entre muchas otras que tendrán que venir  por cuanto el sistema  tiene que atender los dos grandes paradigmas electorales en un sistema democrático: el derecho al voto y el secreto del voto”.    
Informó Medina que la interrogante por ella formulada, en el marco de la exposición, estuvo orientada al marco de las contingencias que pudieren afectar el derecho al voto, como por ejemplo, si el componente eléctrico con que cuenta el CNE podrá soportar la demanda del nuevo sistema; y la segunda pregúnta, también en el mismo sentido, es Sí la plataforma tecnológica  de la CANTV y de MOVILNET están lo suficientemente actualizadas para soportar el tráfico  y la carga en la transmisión de votos a los Centros de Totalización, tomando en cuenta que es sistema electoral tiene más componentes técnico y de redes,  y además porque se incremento el número de electores y por lo tanto el número de maquinas”.
Finalizó Ilenia Medina señalando que preliminarmente podemos estar satisfechos con esta primera presentación, pero consideramos es apenas  el inicio de una serie de reuniones, por cuanto de lo que se trata es de constatar que el sistema es  100% auditable y uno de los nuevos componentes  que exigirá más auditoria será el relativo al sistema de huellas o sistema API, todo lo cual colocará a los partidos ante el compromiso de declarar  respeto al arbitro electoral y confianza en sus resultados”.
La dirigente nacional Ilenia Medina,  concluyó señalando que “PPT se compromete con el Consejo Nacional Electoral a trabajar  en un marco de mutuo respeto de manera que como organización política pueda asegurar ante sus electores que efectivamente el nuevo sistema electoral  garantiza el derecho y el secreto del voto”.    
 

martes, 15 de mayo de 2012

Nota de Prensa de PPT originario, a propósito de las deshonestas declaraciones de Telleria y Calzadilla.



Ilenia Medina del  PPT originario: “ El fraude notariado de Telleria es un desafío para las instituciones nacionales que deben  pronunciarse prontamente ”

Dijo Ilenia Medina:  “Le sugerimos a Telleria que desista o corre el peligro de parar en la cárcel”

Prensa PPT.- Caracas, 15 de mayo de 2012   Ilenia Medina, del Secretariado Nacional de  esa tolda azul le salió al paso a las recientes declaraciones hechas el lunes, 14 de mayo por  Luis Telleria y por Simón Calzadilla.  En ese orden, señaló  la dirigente nacional de PPT:  “ Calzadilla puede hacer lo que le venga en gana, pero no en nombre de PPT. Es público y notorio, y es del conocimiento del CNE que está armando otro partido”. Dijo Ilenia Medina que ..”Calzadilla cuando declara que inscribirá al PPT en la MUD, es para ofrecer a la derecha fascista, en bandeja de plata, un caso que sería considerado en la OEA, como el ataque a un partido político,  de acuerdo a la Carta Democrática Interamericana.  No tiene otro propósito, indicó.
 Continuó diciendo Medina, por otra parte,  Telleria intenta  defender lo indefendible,  declaró contundente: “Son las instituciones las que tienen que pronunciarse e sobre el fraude notariado de  Luis Telleria  por cuanto éste las está colocando en una situación bien comprometida. Nos estamos refiriendo al Consejo Nacional Electoral; al Tribunal Supremo de Justicia y a la Fiscalía General de la República. Las declaraciones de Telleria defendiendo el fraude notariado es un desafío para estas instituciones las cuales no pueden continuar silenciosas. No hay razón  para que la sentencia no haya sido decidida. El portal del TSJ indica que el primer proyecto de sentencia fue presentado el 16 de abril de 2012, el cual  no alcanzó la mayoría requerida y el caso paso a las manos de la Presidenta de la Sala, Dra. Jannhet Madriz ”.  
Recordó también que el artículo 287, numeral 2 de  la Ley Orgánica Procesal Penal establece que todo funcionario público esta en la obligación de investigar cualquier asunto que  le sea sometido si le son presentadas evidencias de un delito y nosotros como querellantes legítimos,  mas que indicios presentamos pruebas contundentes, presentamos documentos públicos”.    Exhorto a los amigos de   Telleria que le hagan desistir  o corre el peligro de parar en la cárcel”
 Siguió argumentado Ilenia Medina: “Hemos demostrado, paso a paso, y valiéndonos entre otros instrumentos del Registro Electoral del CNE de la utilización de  los números de  cédulas de identidad de once  personas fallecidas, en la cual algunos de estos fallecidos,  incluso, firmaron y pusieron sus huellas; hemos demostrado la utilización de cédulas de identidad que se corresponden a menores de doce y trece años; también utilizó los datos de un militar activo quien ya declaró en la Fiscalía Militar, de Carupano-edo Sucre,  que no estuvo en la farsa asamblearia de Telleria; data de la militancia del PSUV; 300 cédulas falsas, entre  otros etceteras”.  
Agrego Ilenia Medina: “Técnicamente, legalmente,  moralmente, institucionalmente e incluso políticamente  la Sala Electoral no puede dar validez a la farsa notariada de Telleria. De llegar  eso a suceder, hipotéticamente, estarían el  TSJ, el CNE y la Fiscalía General provocándose una  especie de eutanasia legal  lo cual, en el marco  de este escenario político nacional e internacional,  sería sumamente grave y peligroso para el país.
Concluyo Ilenia Medina, “Rafael Uzcategui es un revolucionario prestigioso, comprometido, que tiene un reconocimiento nacional e internacional entre el sector revolucionario de América Latina y otras latitudes; de una honestidad a prueba de cualquier cosa y no requiere defensa alguna.  Finalmente, el PPT originario entiende que la revolución no se construye con los antivalores, con el fraude, la inmoralidad, la deshonestidad. Al final, nuestra lucha se circunscribe a ser portaestandarte de la ética revolucionaria. Cada quien que asuma sus responsabilidades. Nosotros asumimos la nuestra   y continuaremos por ese camino”.


ILENIA MEDINA,
C.I. No.  4.376.240
 Tlf: (0412)  281.69.88

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Cuenta Twitter:  @PPTIleniaMedina

miércoles, 9 de mayo de 2012

Algunas Recomendaciones al Consejo de Estado en relación a la CIDH



Algunas Recomendaciones al Consejo de Estado en relación a la CIDH

*Ilenia Medina
09 de mayo de 2012



Recientemente, el 30 de abril de 2012, en una alocución desde Miraflores, y antes de partir a Cuba para retomar su terapia, el Presidente Chávez  firma el proyecto de  reforma a la anhelada e histórica  Ley Orgánica del Trabajo y anuncia que solicitará al Consejo de Estado, -para ello instruye a su conformación siendo un mecanismo constitucional de consulta-, que  estudie la mejor manera de retirarnos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y le formule recomendaciones sobre este particular asunto.
Ayer, 08 de mayo, la Asamblea Nacional aprobó por votación nominal, luego de un debate acalorado, respaldar la petición del Presidente de la República de retirar a Venezuela de la CIDH, votación que se efectuó a  solicitud de los diputados de la oposición.  Es evidente que este espaldarazo por la Asamblea Nacional allanará el camino para adoptar el procedimiento que corresponda, de reafirmarse la postura presidencial sobre el retiro de Venezuela del Sistema Interamericano.  
A pesar de lo anterior,  dos comentarios iniciales se hacen necesarios para comenzar el abordaje del tema y  aspiro que los miembros del Consejo de Estado los tengan presente  en la tarea que les fue encomendada,  siendo que entre sus miembros existe una  experiencia acumulada importante para examinar concienzudamente los pliegues profundos de la tarea.
Estos comentarios son: primero, que los organismos internacionales se constituyen en lo que los Estados Miembros determinan que sea y, dos, que efectivamente la Comisión Interamericana de Derechos Humanos-CIDH es un mecanismo que, lamentablemente,  metabolizo su accionar con la “visión”  que en materia de derechos humanos manejan Estados Unidos y  Canadá. Pero este accionar si los Estados quieren, y actúan en consecuencia, puede ser neutralizada y modificada sustantivamente.
Un ejemplo de lo que señalo es que las naciones hermanas, en el año 2003, en pleno desarrollo de la hostilidad de Estados Unidos contra Venezuela –y no existía para ese entonces PETROCARIBE- apoyaron al Dr. Freddy Gutiérrez, para su ingreso, por Venezuela, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y, sorpresivamente, no apoyaron al candidato de Estados Unidos, quedando este país, por vez primera,  fuera de la CIDH. Valga señalar que fuimos testigos de los esfuerzos desplegados entre los países del Caribe por el Secretario de Estado,  el propio Colin Powell,  jamaiquino de origen, para que estas naciones no apoyaran a Venezuela. 

Aquellos fueron días memorables de irreductible hermandad con Venezuela. De lo que hablo lo saben  también, de primera mano, al igual que el Embajador Jorge Valero y quien escribe este articulo,  los embajadores Roy Chaderton y German Mundaraín, miembros principales del Consejo de Estado.  
Nos correspondió, personalmente, estar en la OEA del año 2000 al 2005.  Durante los años más difíciles para el proceso político revolucionario venezolano. Estuvímos allí cuando no existía en ese organismo la correlación de fuerza favorable, como existe ahora, y sin embargo, la delegación enfrento con bastante eficacia los peligros que se cernían para nuestro país.
Pudimos conocer cómo se maneja la Comisión, y su  actuación antes, durante y después del golpe de Estado. No se le echa cuentos a quien sabe historias. En esa oportunidad nos dedicamos a abrir espacios de reflexión, en la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos, para señalar de manera muy cruda, los graves faltas de la Comisión, principalmente, eu apoyo al Golpe de Estado, la negación en otorgar  medidas cautelares al Presidente Chávez y a sus ministros; la complicidad con los medios privados de comunicación venezolanos; el hostigamiento a Haití y Cuba, entre otras importantes críticas. Por vez primera, a partir de esas iniciativas los Estados se animaban a señalar, abiertamente, críticas a la CIDH y a su Secretario Ejecutivo. lLovían entonces planteamientos para que la CIDH modificara su metodología. Quedo establecido, en la OEA, un ejercicio para la revisión de los criterios con los cuales evalúan  a los Estados. También fue en esos momento que, -luego de la aberrante Visita In Loco que , en 2002, realizara la CIDH  a Venezuela y del Informe que  presentara inmediatamente  de esta visita, sin considerar las observaciones realizadas por Venezuela-,  se le anunció a la Comisión que no volvería a Venezuela hasta que reconociera que había apostado al Golpe de Estado, desconociendo su papel como órgano de protección de los Derechos Humanos.
Esta actuación de la delegación venezolana estaba acompañada por la gestión que, por otro lado, hacía el Agente del Estado Venezolano para los derechos humanos ante la CIDH y la Corte, en conjunción con todas las instituciones nacionales vinculadas los derechos humanos, intentando responder eficazmente  a las recomendaciones de la Comisión y las decisiones de la Corte sobre los casos admitidos en esa materia.    
  
La decisión del Presidente Chávez de solicitar recomendaciones al Consejo de Estado   es  indicativo de  la clara  conciencia que tiene sobre la trascendencia  y los desafíos que entraña  tal medida y,  por otro, subraya la delicada tarea que tienen los miembros del Consejo de estar a la altura de las y la circunstancia.  Sus miembros  no  pueden equivocarse.

En ese orden, el  Consejo de Estado debe saber, de manera diáfana, que si de lo que se trata es evitar que la CIDH no tenga competencia sobre Venezuela,  el Gobierno  debe prepararse para denunciar la Convención Americana de Derechos Humanos y la Carta de la OEA. Ese es el camino procedimentalmente hablando. Ese camino debe conducir necesariamente a pasearse por  los mecanismos normativos que deben accionarse para una medida de tal magnitud, y entre otras razones, no menos importante, los mecanismos internos, porque a la Convención Americana le fue dada rango constitucional.

Se enfrenta el Consejo de Estado, entonces,  a  la necesidad de evaluar  los pro y los contra de 
renunciar a nuestra membresía en la Organización de Estados Americanos.

Esto debe llevar necesariamente al Consejo a evaluar si la CELAC, y los organismos subregionales como Unasur, entre otros, están ya lo suficientemente maduros para asumir los temas de derechos humanos. Esto significa impulsar estudios, debates y negociaciones importantes desde el ámbito jurídico, pero fundamentalmente, concretar la voluntad política de las naciones hermanas para avanzar a donde se quiere, y necesitamos marchar.     

Considerando los pliegues de ese importante y delicado  planteamiento hecho por el Jefe de Estado al Consejo recomiendo debe  analizar desde lo jurídico y en lo político, el estatus de la CIDH en la OEA y en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y cómo  “alegremente” ha venido haciendo acuerdos con otras instancias internacionales extralimitándose en sus competencias.

Aunque no es exactamente así, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos es promovida, con éxito,  por la Secretaría Ejecutiva de la Comisión como  un órgano “principal”   de la Organización de Estados Americanos dado que la misma aparece entre los órganos funcionales  fundacionales de la Organización, según los artículos 53  y 106 de la  Carta de la OEA.

El artículo 53   determina que la Organización “realiza sus fines por medio de a) la Asamblea General, b) La Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones exteriores, c) Los Consejos (el Consejo Permanente y el Consejo de Desarrollo Integral, este último siempre  relegado), d) el Comité Jurídico Interamericano; e)la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entre otros órganos.   

Mas adelante, el artículo 106 establece que la Comisión tendrá como función principal la de promover la observancia y defensa de los derechos humanos y de servir de órgano consultivo a la OEA en esta materia. En el mismo artículo se decide que “habrá una Convención que determinará la estructura, competencia y  procedimiento de dicha Comisión, así como de los otros órganos encargados en la materia”.

Y lo que es más importante, el artículo 145 de la Carta recoge la voluntad  originaria  de los Estados Miembros  de la OEA acerca de darle un carácter “transitorio”  a esa Comisión y determina que “mientras no entre en vigor la Convención Interamericana de derechos humanos, la actual Comisión velará por la observancia de tales derechos”. Y determina que esta debe ser suprimida luego que entre en vigor la Convención.

Sin embargo, años después, cuando se elabora y se aprueba la Convención Interamericana de Derechos Humanos   la gran sorpresa es que el artículo 35 establece que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos “representa a todos los Estados miembros de la Organización”, pero se mantiene, sin ninguna “alteración” el mencionado artículo 145 de la Carta.  
Obviamente el artículo 35 de la Convención fue elaborado contrariando  la Carta de la OEA por cuanto este instrumento jurídico fundamental determina que la Comisión debía ser  “suprimida”, en el entendido que todos los estados miembros de la OEA se harían parte de la Convención y por ende, la mención de la CIDH debía ser eliminada en el texto de la Carta de la OEA.

El Pacto de San José  institucionaliza, de esta manera, un sistema  de derechos humanos, de  doble rasero, lo cual  creo las condiciones  para que este mecanismo haya sido completamente “intervenido” por Estados Unidos y Canadá, perdiendo la legitimidad, la credibilidad, el equilibrio, la transparencia y, fundamentalmente, el apego y respeto a la causa de los derechos humanos de los pueblos,  que requieren tener  tanto la Comisión como la Corte Interamericana de derechos humanos.   
Evidentemente fue la formula encontrada para satisfacer a  Estados Unidos, a pesar que la Convención tiene una serie de clausulas que se amoldan a sus necesidades. Pero como  declaró  un miembro de la delegación estadounidense, en el año 2004, durante una reunión de la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos de la OEA: “no esperen que nos hagamos parte de la Convención, para Estados Unidos es un problema de seguridad de Estado”.

Es cierto que la Comisión tiene varias facetas en su historia, particularmente, cuando enfrento la brutalidad de las dictaduras latinoamericanas; pero también es cierto que los comisionados venezolanos en la CIDH, en la época del puntofijismo, evitaron que los casos mas resonados en materia de violación de derechos humanos fueran examinados por la CIDH y por la Corte.

El tema es de suma complejidad desde lo jurídico, lo político y lo geoestratégico, en un mundo cada vez mas convulsionado. Los sistemas nacionales de derechos humanos  tienen la responsabilidad principal,  en materia de  protección, defensa y garantía de los derechos humanos de los ciudadanos de los respectivos países, y no deja de ser cierto que los sistemas internacionales son  subsidiarios, de los sistemas nacionales, por voluntad de los propios Estados Queda claro también que estos no son complementarios como siempre ha pretendido Estados Unidos y repitió anoche, como “buena chica” en su intervención, la diputada María Corona Machado, con lo cual se pretende colocar “a la par” los sistemas nacionales con los internacionales. Nada más alejado del derecho internacional y de la necesidad de los pueblos.   

 En el entendido que el Consejo de Estado debe presentar recomendaciones al Presidente Chávez para la salida de Venezuela del sistema interamericano, nos permitimos contribuir con lo siguiente:
1.      
 Hacer una programación para escuchar a quienes les puedan ofrecer información y perspectivas distintas, como por ejemplo, el Dr. Freddy Gutiérrez y  a la Dra.  Luz Patricia Mejía, comisionados venezolanos durante el Gobierno del Presidente Chávez. Serán muy valiosos  sus aportes en la materia.
2.    
  Analizar, en el actual contexto,  la actuación de la Agencia  del Estado venezolano ante la CIDH y la Corte y la relación de cooperación de las instituciones nacionales con la Agencia.
3.      Evaluar a la luz de las realidades geopolíticas,  las competencias de  la CIDH y la Corte, en base a la Convención Americana de Derechos Humanos y las nuevas relaciones de cooperación con el Consejo de Derechos Humanos y  con la Corte Penal Internacional. Los Estados Parte que son los garantes del sistema de protección no pueden admitir que los órganos, la CIDH y la Corte, actúen fuera de lo establecido en la Convención.
4.      
 La Convención tiene una grave falencia, y ésta es que no existe un mecanismo para que los Estados Parte efectúen una Conferencia de los Estados Parte para analizar cómo funciona el sistema interamericano de derechos humanos. Eso debe ser estudiado.
5.      Parece más que necesario, urgente, la creación de nuevos mecanismos de protección de derechos humanos, en el marco de la CELAC y UNASUR; sin embargo, el sentido de responsabilidad indica que deben preverse las distintas situaciones que deben sortearse.

6.      Me parece necesario que nuestra Cancilleria trabaje para que en la Asamblea General de la OEA que se realizará este año en  Bolivia, se apruebe una resolución para la realización de una Conferencia de los Estados Parte de la Convención Interamericana de Derechos Humanos. Como decía, si bien la Convención no lo incluye,  nada impide tampoco que los Estados Parte lo hagan. México ha propuesto desde el año 2003  hasta el año 2010, apoyado por Venezuela se efectúe una Conferencia Interamericana. Esta incluiría a Estados Unidos y Canadá, y a los otros países del Caribe que no son miembros. Ya es hora que se efectúe una Conferencia, preferiblemente de los Estados Parte. Yo me la jugaría por eso. Y que de allí surja todo lo que debe surgir.

 De los treinta y cuatro Estados Miembros de la Organización nueve (09) nunca han ratificado la Convención y se rigen en esta materia por los vericuetos que les permite el artículo 106 de la Carta de la OEA y el artículo 35 de la Convención o el Pacto de San José de Costa Rica ya arriba comentado. Estos países son: Antigua y barbuda; Bahamas, Canadá; Estados Unidos, Grenada; Guyana; san Kitts y Nevis; Santa Lucia y San Vicente y las Granadinas.

Trinidad y Tobago denunció la Convención en 1998, bajo el argumento que su ordenamiento jurídico contempla la pena de muerte y esta  contraría  la Convención, palabras mas, palabras menos.  Eso se traduce que la Corte no puede actuar en los casos de DDHH para este pais .  En  la página de la OEA se puede encontrar las declaraciones y  reservas que los Estados Parte hicieron al texto de la Convención en el momento que presentaron los instrumentos de ratificación.  

Venezuela, en la OEA ha liderado la rebelión contra la CIDH y sus desmanes. Creo que debe continuar esa tarea para consolidar la región como un bloque sólido, donde la causa de los derechos humanos sea efectivamente para los pueblos; para que no se usen sus órganos internacionales de derechos humanos como mecanismos de control de los países. Es necesario reivindicar, y subrayar,  el respeto del Estado Venezolano a todos los todos los derechos humanos, porque de lo que se trata es denunciar la perversión en que han incurrido los órganos, particularmente la CIDH, tal como ocurrió con la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. De los Estados dependerá que el Consejo de Derechos Humanos no tenga la misma suerte.  

Ahora bien, finalmente, sea cual fuere la decisión a ser adoptada, se requerirán  de niveles muy altos de coordinación, en el ámbito interno y en lo internacional, de las instituciones que componen el Estado venezolano para que la República Bolivariana de Venezuela continúe siendo una abanderada de la causa de los derechos humanos, como corresponde a una revolución cuyo centro es el ser humano.

*Diplomática y analista internacional



martes, 8 de mayo de 2012

Fraude Notariado Contra Patria Para Todos




 El FRAUDE NOTARIADO

CONTRA

PATRIA PARA TODOS

PATRIA PARA TODOS, una organización de izquierda, que acompaño al proceso político desde sus inicios se encuentra, actualmente, fracturada por las contradicciones y desviaciones ideológicas de  una parte de su dirigencia. 
Las graves irregularidades cometidas por un grupo de excompañeros para forjar resultados que favorecían electoralmente a la derecha venezolana, en la Asamblea Nacional del 15 de octubre de 2011,  traicionando  los principios fundacionales de nuestra organización obligó, a quienes nos sentimos comprometidos con la necesidad histórica de avanzar en la construcción de una sociedad más igualitaria,  desde la perspectiva del socialismo ético y productivo, a recurrir al Tribunal Supremo de Justicia.

Sin embargo, esta lucha legitima, en el orden ideológico y jurídico, en la cual se circunscribe el PPT original, vino a ser  violentada por la intervención fraudulenta de Luis Alejandro Telleria y José Manuel López, quienes  cuentan con el apoyo político del PSUV. 

Luis Alejandro Telleria y José Manuel López, entre el año 2010-2011   habían sido sancionados por el PPT por mantener conductas reñidas con la ética. Luis Telleria fue sancionado por solicitar dinero a nombre de PPT, y López, entre octubre y diciembre de 2010 intentó hacer contacto con la MUD y propuso que el PPT entrara en esa coalición de derecha. Sus declaraciones con ese tenor están recogidas por la prensa yaracuyana. Sin embargo, estos sujetos estando ya fuera de PPT intentan varias acciones, ante el CNE y el TSJ, para apoderarse del partido. 

 La fractura política de nuestro partido dada a conocer   públicamente por Rafael Uzcátegui, Secretario Nacional de Organización de  PPT, el domingo 16 de octubre de 2011 y los argumentos por él utilizados y por  quienes compartimos su postura, fueron utilizados `por Telleria y López para intentar una acción ante el Tribunal Supremo de Justicia lo que en derecho  se denomina “fraude a la ley”.

Telleria y López, quienes se autocalifican como ppt-maneiro  - y son conocidos como “Moneyros”- no tienen cualidad legal estatutaria para hablar o actuar en nombre de PPT,  pero  engañan al CNE y al TSJ y forjan una asamblea, el 27 de septiembre de 2011, con personas que no son militantes de PPT pero, peor aún, en la lista de “delegados” se pudo constatar la existencia de un número importante de personas cuyas cédulas de identidad no se corresponden con el Registro Electoral-RE; o personas que aparecen con datos de personas fallecidas; personas cuyos números de cédulas de identidad  no existen en el RE e incluso personas cuyos datos se corresponden con la data de militantes del PSUV; y aún más, funcionarios públicos, como un militar activo y policías como ocurrió con la lista de “delegados” de edo. Sucre.

Telleria y López se valen de un notario público para legitimar su fraude. Pero, además, no contentos con ello, el acta refrendada por el notario “da fe” de la presencia de dos “observadores” del CNE. Y como fuera público y notorio, la farsa asamblearia contó con la presencia de Soto Rojas, en ese momento, Presidente de la Asamblea Nacional.  Todo esto ha sido ampliamente denunciado, con las pruebas respectivas, ante el CNE, el TSJ y ante la Fiscalía General de la República.  

Consideramos, con gran alarma, que un resultado judicial que favorezca a Telleria y Lopez haría muy flaco servicio a las instituciones venezolanas, en este momento tan especial, y al proceso político que requiere, en cualquier circunstancia, como herramienta fundamental conciencia política y ética revolucionaria. 

Por último, hemos hecho un llamado de alerta a todas las instituciones por cuanto  esta situación puede revertirse en contra de la imagen de imparcialidad y credibilidad que deben ostentar las mismas, particularmente, en el actual escenario, cuando nos   jugamos  el futuro del país. Con estos antecedentes, harto conocidos, es extremadamente preocupante que el 30 de abril, del mes próximo pasado, cuando el Presidente Chávez se dirigía a la nación, en ocasión a la  presentación de la anhelada reforma de la Ley Orgánica del Trabajo, en la sala, entre los presentes, se encontraba Luis Telleria. Quién se hace responsable de tamaña deslealtad?.   


A quienes deseen mayor información sobre esta delicada situación colocamos a disposición los siguientes  teléfonos con los cuales pueden comunicarse y pertenecen a Rafael Uzcátegui e Ilenia Medina: 0412 2462929; 0414 2462929 y 0412 2816988.

Caracas, 04 de mayo de 2012

martes, 13 de septiembre de 2011

El Embudo Estrafalario y las Medidas Coercitivas Unilaterales

Conocidas las sanciones dictadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América contra cuatro funcionarios venezolano, por rigor metodológico, entramos a la página web del Departamento del Tesoro para indagar cuáles son las pruebas y los elementos argumentativos que maneja la administración de ese país para emitir tan amenazadora medida.
De entrada es necesario comenzar diciendo que ningún Gobierno en el mundo puede, y menos el poderoso y alevoso gobierno militarista de Estados Unidos, apoyándose en una decisión política, y menos de carácter presidencial, sancionar a algún ciudadano, sea cual fuere su nacionalidad, violando sus derechos humanos, e incluso afectando a terceros, cuando no se ha cumplido con un requisito indispensable, indiscutible e inalienable como es la acción de la justicia, el cumplimiento del debido proceso y por ende al derecho a la defensa, a la presunción de inocencia, y otros tantos principios universales de protección de los derechos humanos.
Al abrir la página nos sorprendimos con un embudo estrafalario. No solo por lo allí contenido, sino particularmente por lo que no aparece en la misma. Por supuesto, no debe sorprendernos que no se encuentre sancionado, por ejemplo, Oliver North, Oficial estadounidense, quien en los años ochenta fuera acusado de narcotráfico por armar a la contra nicaragüense. Tampoco aparece Posada Carriles, acusado por varios países, por sus horrendos crímenes terroristas en la región. Ambos fueron, en su momento, fichas del terrorismo de Estado que han practicado los respectivos gobiernos estadounidenses.
No puede tomarse con una posición acrítica que en la Web, la Oficina de Control de Activos del Departamento del Tesoro explica que la facultad de imponer sanciones a cualquier ciudadano extranjero por la comisión de actos de terrorismo, narcotráfico y tráfico de armas o proliferación de armas de producción masiva a extranjeros, grupos o entidades se enmarca en las Ordenes Ejecutivas de los Presidentes de ese país para resguardar la seguridad nacional.
Esto se traduce en que las sanciones impuestas no son el resultado de investigaciones policiales y judiciales apegados a los procedimientos legales de ese país y de respeto a los derechos humanos de los “imputados”. El procedimiento para colocar a cualquier incauto en las fulanas listas se limita a la realización de “consultas” entre el Departamento del Tesoro, el Departamento de Estado y la Procuraduría General estadounidenses. Impensable que en la República Bolivariana de Venezuela el Presidente decida arrogarse facultades que solo son competencia del Poder Ciudadano y el Poder judicial.
En la página web del Departamento de Estado no aparece colgada ninguna prueba -producto del esfuerzo investigativo-, la más mínima, que de, al menos, una apariencia de legalidad a las medidas unilaterales coercitivas del Gobierno estadounidense. No se atrevieron a hacer mención de la caja de Pandora, ya deslegitimada, de la computadora de Raúl Reyes No aparece tampoco ninguna información sobre la solicitud de asistencia jurídica mutua que tendría que haber efectuado el gobierno estadounidense al Estado venezolano para realizar sus investigaciones. No aparece porque no existe.
Cómo se permite el Gobierno estadounidense sancionar a un grupo de venezolanos, sin efectuar los trámites judiciales correspondientes? De qué se trata?.
Los partidos congregados en la MUD, inmediatamente, se sumaron a la patraña estadounidense apoyando tal tropelía. Eso los retrata de cuerpo entero. Acá piden justicia apegada a la letra constitucional y las leyes de la Republica. Eso es correcto y es un derecho de todos los venezolanos. Pero ante las medidas ilegales del Gobierno estadounidense se adhieren y se convierten en sus más fervientes defensores.

Ilenia Medina*
Rafael Uzcategui*
*Miembros del secretariado de PPT